A pesar de su fama soleada, Río de Janeiro en invierno sorprende: es en esta estación cuando la ciudad revela un encanto más tranquilo, temperaturas agradables y una programación cultural y gastronómica vibrante. Para quienes buscan respirar nuevos aires y desacelerar, esta puede ser la mejor época para descubrir el lado más inspirador de la ciudad, incluso junto al mar.
¿Vale la pena viajar a Río en invierno?
¡Sí, y mucho! La temporada baja en Río de Janeiro ofrece una serie de ventajas: playas más tranquilas, hospedajes con tarifas más atractivas y la oportunidad de vivir la ciudad de una forma más local. En el Hotel Arpoador, por ejemplo, la estación invita a experiencias sensoriales en la terraza con vista al mar, sesiones de yoga al aire libre y cenas especiales con ingredientes de temporada en el arp bar.
Además, la ciudad mantiene su energía creativa con festivales de cine, exposiciones, obras de teatro y conciertos, incluso en los días más frescos o lluviosos. La temperatura promedio varía entre los 20 °C y 26 °C, lo que permite disfrutar tanto de paseos al aire libre como de actividades culturales y gastronómicas.
Qué hacer en Río de Janeiro en invierno, con sol o con lluvia
1. Amanecer en el Parque del Penhasco Dois Irmãos
Muy cerca del hotel, este sendero corto y seguro ofrece una de las vistas más hermosas de la Zona Sur. Con el cielo despejado, el amanecer desde allí es inolvidable. Es el lugar ideal para meditar, caminar o llevar un café y simplemente disfrutar del momento.
2. MAM Rio + paseo por el Aterro do Flamengo
Si el día está nublado o lluvioso, una excelente opción es visitar el Museo de Arte Moderno (MAM Rio), que alberga obras de artistas brasileños e internacionales, además de exposiciones temporales envolventes. Al salir, incluso con el cielo cubierto, vale la pena caminar por el Aterro do Flamengo, que adquiere un aire introspectivo y encantador en los días grises. Consulta la programación del MAM Rio.
3. Sabores locales con vista al mar
En las noches más frescas, las cenas especiales del arp bar invitan a vivir experiencias sensoriales con ingredientes de temporada. La terraza y la explanada cuentan con calefactores y mantas disponibles para los clientes, creando un ambiente acogedor y delicioso junto al mar.
¿Nuestra sugerencia? Llegar antes del atardecer y brindar con un cóctel de autor, como el ‘Akayá’. Durante el segundo semestre, el chef Lucas Lemos recibe invitados de todo el país para las cenas Tons de Mar, donde se presentan menús exclusivos creados a cuatro o incluso seis manos. Los vouchers pueden adquirirse aquí.
4. Ruta de moda y cultura en Gávea
El barrio de Gávea es perfecto para paseos elegantes y tranquilos. Visita el Instituto Moreira Salles, con su hermoso acervo de fotografía y música, y luego camina hasta el Baixo Gávea, lleno de bares y restaurantes clásicos de la ciudad. Los domingos hay feria de antigüedades, además de la Junta Local, con frutas y verduras orgánicas, comidas saludables, kombucha y una variedad de productos artesanales.
5. Relajarse con bienestar junto al mar
En invierno, el Hotel Arpoador refuerza su programación de bienestar con prácticas de yoga, ejercicios de respiración y meditación los sábados, seguidos por un desayuno tipo buffet en la terraza. Consulta la agenda actualizada de experiencias con nuestro equipo o en nuestras redes sociales.
Río de Janeiro en temporada baja: una nueva perspectiva de la ciudad
Para los que se preguntan ¿merece la pena viajar a Río en invierno?, la respuesta es clara: ¡sí! Con temperaturas más suaves, paisajes aún más poéticos y una ciudad culturalmente viva, el invierno carioca es una invitación a descubrir Río con más calma y autenticidad.
Alójese en el Hotel Arpoador y viva la belleza de Río de Janeiro desde un punto de vista privilegiado: donde lo urbano se encuentra con la naturaleza, con comodidad y experiencias memorables.
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