Atardecer en Arpoador

¡Rio de Janeiro tiene una de las puestas de sol más bonitas del mundo! Y los cariocas saben cómo aprovechar al máximo este espectáculo natural. Cada día es una gran oportunidad para visitar los suelos de Río, que albergan paisajes increíbles.

Y hablando de lugares, el barrio de Ipanema es uno de los mejores para vivir la magia de los atardeceres cariocas.

Piedra del Arpoador

Piedra del Arpoador

La puesta de sol desde el Mirador del Arpoador es mundialmente famosa y atrae cada día a cientos de lugareños y visitantes. Se puede ver la puesta de sol directamente desde la piedra, con la colina de Dois Irmãos componiendo la escena. ¡Y ya es tradición aplaudir el espectáculo del sol poniente!

Recientemente, este paisaje se ha vuelto aún mejor para disfrutar con las obras de revitalización realizadas a principios de año. 

Mirador del Arpoador

La reforma se hizo con un enfoque sostenible, instalándose un columpio y bancos, todos ellos hechos con troncos de árboles reutilizados que habían sido podados o retirados de la ciudad. Como resultado, el lugar tiene un nuevo aspecto y se ha convertido en un espacio aún más admirable.

La cultura de aplaudir la puesta de sol

Arpoador

Hasta la década de 1940, Arpoador era un vasto desierto de arena, muy frecuentado por pescadores. En las décadas de 1960 y 1970, la playa y Pedra do Arpoador pasaron a ser frecuentadas por jóvenes de clase media-alta, y fue entonces cuando la gente empezó a aplaudir la puesta de sol en la zona.

Aplaudir la puesta de sol es una forma de agradecer la presencia del sol durante un día de calor y mucha playa y, al mismo tiempo, despedirlo brevemente hasta el día siguiente.

Hotel Arpoador

Situado a pocos pasos de la Piedra del Arpoador, el Hotel Arpoador es la opción de alojamiento perfecta para quienes quieran sentirse cerca de la playa y de las principales atracciones del barrio.

arp bar

Además, el arp bar, restaurante situado en el Hotel Arpoador, es un verdadero palco para contemplar el espectáculo de la puesta de sol. Las mesas en la explanada, que es el paseo de la playa, y en el balcón son el lugar perfecto para relajarse y dejarse deslumbrar por el paisaje. La experiencia se acompaña de cócteles frescos, así como de aperitivos, bocadillos y platos llenos de sabores brasileños.

Así que si quiere hacer de las puestas de sol, un acontecimiento tan cotidiano, una experiencia especial y única, ¡venga a Río! Únase a los cariocas y disfrute con nosotros de este espectáculo de la naturaleza.

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